martes, 19 de abril de 2011

Matadero cinco



Matadero cinco, por Kurt Vonnegut

¿Por qué debe uno leer este libro? Si a uno le gusta la novela bélica y la ciencia ficción, es bastante probable que este sea un libro que vaya a apreciar.
¿De qué va? De la vida de Billy Pilgrim, de profesión, óptico; de su tiempo como soldado durante la Segunda Guerra Mundial y como prisionero en Dresde; de su matrimonio tras la guerra y de su estancia en Tralfamadore. Tralfamadore es un planeta habitado por seres que perciben el mundo en cuatro dimensiones (la cuarta, el tiempo) que abducen a Billy para meterlo en un zoo como criatura exótica. Billy acaba aceptando la filosofía tralfamadoriana acerca del tiempo (no hay principio ni fin, no hay nacimiento ni muerte; lo que existe, existió y seguirá existiendo porque el tiempo no es lineal, todo se renueva) e intenta trasladar este conocimiento al resto de la especie humana.
Matadero cinco fue un favorito de los opositores a la Guerra de Vietnam cuando se publicó en 1969, probablemente por el primer capítulo/prefacio, en el que Vonnegut explica por qué quiso escribir un libro con sus propias vivencias como soldado durante la Segunda Guerra Mundial. El humor negro minimiza la crudeza de las situaciones y es una vía de escape de la misma manera que Tralfamadore y la fantasía lo son de la realidad.
Lo que me hace apreciar esta novela especialmente es el fatalismo inherente de que la vida es como es y las cosas menos bonitas, como las guerras, son inevitables. Pero más que fatalismo o resignación, es aceptación de las cosas tal como son, sin expectativas o, podría decir, esperanzas absurdas; es no derrumbarse ante una realidad imperfecta que no es de color de rosa. “Así es” (frase cínica que aparece un total 106 veces a lo largo de la novela) sugiere esta aceptación y sirve de ayuda para superar los momentos trágicos.
Algunos datos que interesan a aquellos a los que les gusta conocer tecnicismos literarios (o por qué es interesante este libro):
–¿Dónde se coloca esta novela? ¿Qué ‘-ismo’ es (porque todo va por ‘-ismos’)? Postmodernismo.
–¿Y qué suele encontrarse en el Postmodernismo que también aparezca en Matadero cinco? Metaficción. [Para aquellos sin diccionarios de términos literarios (porque de verdad que esos diccionarios existen) la metaficción es la literatura que trata de los mecanismos propios de la ficción, en pocas palabras.]
–¿Dónde está la metaficción aquí? Pues, por ejemplo, en el primer capítulo, donde el narrador (que vamos a suponer que es la misma persona que Vonnegut) habla de su intención de escribir un libro sobre sus experiencias en Dresde. O, también, en el pasaje sobre cómo funciona la novela tralfamadoriana.
–Más cosas postmodernistas; la fragmentación. La fragmentación, el abandono de las estructuras lineales del tiempo y de espacios concretos, es bastante fácil de ver en los saltos en el tiempo que hace Billy Pilgrim. Cada pequeño fragmento que se va dando fuera de la narrativa lineal forma parte del la imagen completa a la que se llega solo al final, exactamente igual que la novela tralfamadoriana y la forma en la que los tralfamadorianos perciben el tiempo; no hay ni principio ni fin, todo (la vida) es eterno.
Y si, por algún extraño motivo, todas estas razones de por qué Matadero cinco es un libro que hay que leer no son suficientes, es corto, con oraciones sencillas y directas y se lee en un momentito, así que no se hace nada pesado.
Como cierre, una de las frases, de esas que te hacen pararte a pensar y sacar un lápiz para subrayar, que además resume bastante bien el tema constante del libro: “Bien, aquí estamos, señor Pilgrim, atrapados en el ámbar de este momento. No hay ningún porqué.

1 comentario: