jueves, 9 de diciembre de 2010

T.S. Eliot



Hoy no recomiendo un libro, hoy recomiendo un autor. Y no toca hoy tampoco nada de novelas o no-ficción. Hoy toca poesía: T.S. Eliot.
Eliot, nacido en Missouri en 1888, se licenció en Filosofía en la universidad de Harvard, siguió con sus estudios en la Sorbona de París durante un año (1911), volvió a Harvard y se fue a Oxford con una beca en 1914. Es aquí donde realmente comienza su andadura como poeta.
Eliot es considerado uno de los poetas modernistas más importantes, si no el poeta inglés más importante del siglo XX. Y podría escribir su biografía entera, pero no interesa y para eso está Wikipedia; solo tener en cuenta que consiguió la ciudadanía británica en 1927, el mismo año que se convirtió al Anglicanismo (simplemente una nota con respecto a Ash Wednesday, uno de sus poemas más significativos). Y también le otorgaron el premio Nobel en 1948 (otro apunte innecesario, nada más).
Y ahora a lo que vamos: poemas. Algunos de mis favoritos, The Love Song of J. Alfred Prufrock, Portrait of a Lady, Preludes y Ash Wednesday.


Would it have been worth while,
After the sunsets, and the dooryards and the sprinkled streets,
After the novels, after the teacups, after the skirts that trail
along the floor –
And this and so much more? –
It is impossible to say just what I mean!
But as if a magic lantern threw the nerves in patterns on a
screen:
Would it have been worth while
If one, settling a pillow or throwing off a shawl,

And turning toward the window, should say:
‘That is not it at all,
That is not what I meant at all,’

The Love Song of J. Alfred Prufrock, ‘Prufrock’ para los amigos, es la obra maestra de Eliot, la que le dio la fama y la preferida de muchos (sí, la mía también). Referencias a Shakespeare y Dante, una rima y un ritmo increíbles, flujo de conciencia, imagismo. Prufrock es un personaje indeciso y algo solitario, probablemente incomprendido, que no se atreve a decir qué es lo que quiere.

Afternoon grey and smoky, evening yellow and rose;
Should die and leave me sitting pen in hand
With the smoke coming down above the housetops;
Doubtful, for a while
Not knowing what to feel or if I understand
Or whether wise or foolish, tardy or too soon…
Would she not have the advantage, after all?
This music is successful with a ‘dying fall’
Now that we talk of dying –
And should I have the right to smile?
Portrait of a Lady se dice que está inspirado en una relación que Eliot mantuvo con una mujer mayor que él. La última estrofa me parece la cita perfecta para comunicarle a alguien que su presencia ya no es necesaria o deseada de una manera cruel pero satisfactoria.

You lay upon your back, and waited;
You dozed, and watched the night revealing
The thousand sordid images
Of which your soul was constituted;
Preludes es simplemente una epifanía con la que es fácil sentirse identificado. (Lamentablemente, no he encontrado ninguna traducción al castellano de esta poesía.)

Resound? Not here, there is not enough silence
Not on the sea or on the islands, not
On the mainland, in the desert or the rain land,
For those who walk in darkness
Both in the day time and in the night time
The right time and the right place are not here
Ash Wednesday es de lo mejor que he leído en poesía jamás: la rima, la asonancia, la aliteración… Recomiendo, obviamente, que los poemas se lean en inglés pero, si se puede, escuchar también las grabaciones de las lecturas del propio Eliot, sobre todo en Ash Wednesday, porque la rima (tanto interna como externa), el ritmo, la aliteración y la asonancia son espectaculares, más aún durante la parte V.
Espero que no se haya hecho esto muy pesado y que Eliot guste, porque la poesía no es difícil si se le da una oportunidad. Y si se me permite, puede que algún día sea el día de Sylvia Plath.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Tokio Blues, Norwegian wood

Tokio Blues por Haruki Murakami

Toru Watanabe, un ejecutivo de 37 años, escucha casualmente mientras aterriza en un aeropuerto europeo una vieja canción de los Beatles, y la música le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de finales de los sesenta. Toru recuerda, con una mezcla de melancolía y desasosiego, a la inestable y misteriosa Naoko, la novia de su mejor -y único- amigo de la adolescencia, Kizuki. El suicidio de éste les distancia durante un año hasta que se reencuentran en la universidad. Inician allí una relación íntima; sin embargo, la frágil salud mental de Naoko se resiente y la internan en un centro de reposo. Al poco, Toru se enamora de Midori, una joven activa y resuelta. Indeciso, sumido en dudas y temores, experimenta el deslumbramiento y el desengaño allá donde todo parece cobrar sentido: el sexo, el amor y la muerte. La situación, para él, para los tres, se ha vuelto insostenible; ninguno parece capaz de alcanzar el delicado equilibrio entre las esperanzas juveniles y la necesidad de encontrar un lugar en el mundo.
***
De nuevo Murakami, pero debo decir que la experiencia valió la pena. El autor nos vuelve introducir en el mundo de Tokio a través de la música, a través del recuerdo y nos lleva a un mundo en el que la muerte es un elemento omnipresente, tanto como final como principio. Fascina ver como nuestro protagonista y narrador, se enfrenta a algo tan terrible como la muerte y lo acepta como parte de la vida.
Los personajes, los ambientes, los diálogos de esta novela son tan veraces que bien podría tomarse por una autobiografía. El estilo de narración, es suave y fluye a lo largo de toda la novela sin pausa y sin alterarse por los movimientos del autor en la línea del tiempo.

En esta novela la tragedia no tiene melodrama, no hay grandes escenas lacrimógenas en las que los personajes se lamentan por lo ocurrido y claman al cielo y tierra su dolor...no, los personajes de Murakami no son héroes novelescos, ni nada que se lo parezca, son gente corriente, que sobrelleva los problemas de su vida, con mayor o menor éxito. Eso los hace magníficos

El erotismo pierde su tabú en esta historia y el sexo se convierte en algo común desmitificado y desnudo. Algunas escenas pueden resultar hasta incómodas para el lector que de momento se ve inmiscuido dentro de una situación demasiado íntima.

En resumen, Murakami nos presenta una realidad desnuda, a veces dulce y otras tantas dulce, pero sobre todo humana.
Una novela magnífica,tremendamente adictiva, que recomendaría a cualquiera.

jueves, 21 de octubre de 2010

Recortes de mi vida


Recortes de mi vida, por Augusten Burroughs

Primero, el argumento/resumen:

Hijo de una aspirante a poeta inmersa en sí misma y de un profesor universitario muy frío y distante con un lado más oscuro que el de la luna, Augusten Burroughs ve cómo su mundo estalla a los doce años. Sus padres se separan porque la madre se enamora de otra mujer, y el niño acabará viviendo en la casa del doctor Finch, el muy peculiar psiquiatra de la señora Burroughs. Antes, Augusten había acompañado a su madre a la consulta y había visitado el masturbatorium, la salita destinada a la función que indica su nombre. Finch es una excéntrico producto de los años setenta, una combinación de psiquiatra, antipsiquiatra y psicoanalista delirante, un farsante y un seductor que vive en una gran y desvencijada casa con una familia extensa: su sufrida mujer legal, Agnes; sus mujeres no legales, sus hijas, y un hijo adoptivo de treinta y tres años, un pedófilo que antes de ser adoptado por Finch fue su paciente. Y en esta casa, donde los códigos de convivencia son la subversión de todo código, en esta microsociedad sin leyes ni tabúes, Augusten crecerá, será feliz y desdichado, descubrirá el amor y el sexo y unas cuantas cosas más, y se deslizará hacia la adultez.

Recortes de mi vida es una autobiografía que se lee como una novela de entrada a la vida, un esperpéntico y divertidísimo El guardián entre el centeno en versión gay, con un protagonista adolescente que mantiene una saludable ecuanimidad con respecto a todo y a todos, y la muy firme decisión de seguir al pie de la letra el consejo de Jules Renard con que se inicia el libro: en todo hay que buscar el ridículo, porque siempre se lo encuentra.

Augusten Burroughs es, sin duda alguna, mi autor favorito. Aunque tiene publicada una novela (Sellevision), es más conocido por sus memorias –seis hasta el momento. Recortes de mi vida es la primera de ellas.

Su narrativa engancha, es sencilla y fácil de seguir, cargada de un humor sarcástico y cruel. Augusten introduce al lector a un mundo que parece estar aparte del ‘normal’, donde los acontecimientos más extraños (surrealistas, se podría decir) ocurren de forma natural habitualmente; lo bizarro es la norma. Momentos memorables hay muchos, pero no los mencionaré por aquellos a los que les interese leerlo. Sólo diré una cosa: el techo –el clímax de la historia; 100% garantizado.

Trata temas bastante delicados: locura (de todos los colores y sabores, con inclinación hacia la esquizofrenia), abandono familiar, homosexualidad, drogas/medicación. Todo de manera orgánica y natural. Nada parece fuera de lugar, todos los eventos que se mencionan son tratados con la mayor sencillez y normalidad; el lector llega al punto de tener la sensación de que no está leyendo nada que no sucedería en cualquier familia.

¿El final? El final sólo da ganas de leer más libros suyos –no me atrevo a decir 100% garantizado, pero sí 80% garantizado.

Y para acabar, mencionar que ha habido controversia acerca de si todo lo que Augusten cuenta es cierto, exagerado o inventado. Personalmente, me encuentro en el grupo que piensa que la historia es cierta pero hiperbólica, aunque no intencionadamente: Augusten es una persona un tanto exagerada que se fija en los aspectos menos favorecedores de la personalidad del prójimo. Esto, por otro lado, lo hace incluso más divertido –no quiere esto decir que no haya elementos dramáticos o epifanías, porque el libro está lleno, pero están hábilmente entretejidos con los pasajes cómicos.

Si gusta el libro e interesa, hay una versión cinematográfica, pero, como todo el mundo sabe, las películas siempre son peores que los libros y, en este caso, mucho peor. Lo único salvable de la cinta es la interpretación de Evan Rachel Wood y el simple hecho de que aparezca enseñando la cara. Sinceramente, una decepción de película, quedaos con el libro.

PD: más libros de Augusten otro día, probablemente; hay donde elegir.

sábado, 2 de octubre de 2010

Crónicas del mago negro



Autor: Trudi Canavan
Género: Fantasía
Sinopsis: Las crónicas del mago negro es una trilogía que comienza con "El gremio de los Magos":

Los inicios en la magia de Sonea, una joven paria con grandes poderes ocultos, que puede llegar a poner en riesgo a un reino entero. El primer volumen de una deslumbrante trilogía de género fantástico. Magia, acción y aventuras de altos vuelos en la ópera prima de una autora que ha triunfado en el mundo entero. Cada año los magos de Imardin se reúnen para realizar, junto con la guardia real, una gran purga en las calles de la ciudad: la vacían de vagabundos, pícaros y maleantes. Son maestros en las diversas disciplinas de la magia, y saben que nadie puede oponérseles. Pero su escudo protector no es tan impenetrable como creen. Porque Sonea, una joven que vive en la calle, está furiosa tras ver que su familia y sus amigos van a ser expulsados de la ciudad. Toda la rabia acumulada por años de injusticia va concentrada en una piedra que Sonea lanza contra las fuerzas del orden. Para sorpresa de todos, la piedra atraviesa la barrera invisible y derriba a uno de los magos. El peor de los temores del gremio se ha hecho realidad

Las aventuras de Sonea y los magos contínuan con los volumenes de "La aprendiz" y "El Gran Lord", de los cuales no voy a incluir la sinopsis para no adelantar acontecimientos a futuros lectores.

Valoración:

La autora sorprende por lo desconocido, ya que está trilogía es su primera obra y después de leerla debo decir que me gustaría leer más cosas suyas.
El primer libro comienza algo lento y angustioso, pero a través de esas lentas primeras paginas, la autora te va introduciendo el mundo que ha creado. Te desnuda poco a poco la personalidad de su personajes, desvela tramas palaciegas y conflictos entre naciones, mientras la busqueda sigue impenitente en los bajos fondos de una gran ciudad.
Sorprende más el fondo que la forma de este libro, ya que trata de temas tan poco comunes para una novela de fantasia como la homosexualidad o una profunda represión de los instintos. Por otra parte la "heroina" es valiente como la que más, pero aún así se ve afectada por los valores estrictos de una sociedad con un sistema muy estratificado y en el que no hay posibilidades de cambio. La conciencia social de la protagonista se irá desarrollando a lo largo de la novela, dando un trasfondo de critica social muy interesante en estos tiempos de crisis.

En resumen debo decir que es un libro que a los amantes de la fantasia seguramente gustará y a otros como en mi caso, encandilará hasta la ultima página como hacía tiempo que una novela de fantasia no conseguía.
Leedlo, no decepciona^^

domingo, 12 de septiembre de 2010

Pobres criaturas



Pobres criaturas, por Alasdair Gray

He aquí el argumento que aparece en la versión española del libro:

Godwin Baxter descubre en la morgue el cadáver de una joven embarazada y decide tratar de devolverle la vida utilizando el cerebro del feto. Lo consigue y crea un extraño ser con cuerpo de mujer y un inocente cerebro infantil, del que se enamora perdidamente un amigo de Godwin. La novela relata las peripecias de la resucitada, una fémina espontánea y sin prejuicios, en el severo mundo victoriano. Un espléndido y desternillante pastiche de la novela gótica.

Pero como me parece insuficiente, aquí dejo la original inglesa, de la que me he tomado la libertad de hacer una pobre traducción al castellano:

¿Qué extraño secreto hacía a la rica, guapa y tempestuosa Bella Baxter irresistible al pobre estudiante de Medicina Archie McCandless? ¿Era su misterioso origen en la casa de su monstruoso amigo Godwin Baxter, el genio cuya voz podía perforar tímpanos? Esta historia de amor verdadero y de osadías científicas lleva al lector de las salas de operaciones privadas del Glasgow victoriano tardío a través de aristocráticos casinos, los bajos fondos de Alejandría y un burdel parisino, para llegar a un clímax interrumpido en una iglesia escocesa.

Leí este libro hace más de un año para una clase de literatura inglesa del siglo XX; sirvió como ejemplo de literatura postmodernista. Aún no sé en qué género clasificarlo, ¿es fantasía?, ¿es humor?, ¿es sátira? Sinceramente, creo que el etiquetarlo le quita parte de su encanto, así que lo dejaremos así hasta que alguien me sepa decir qué es exactamente.

Alasdair Gray juega de nuevo con el concepto postmodernista de “la muerte del autor”*, que podemos asociar en este caso con una técnica particular muy habitual en el siglo XIX a través de la cual el autor se postula como un mero recopilador, y en ocasiones editor, de una obra ya escrita, perdiendo así su posición de poder y su autoridad.

La cadena de mando en Pobres criaturas es la que sigue: Alasdair Gray (1), que compila y edita un viejo manuscrito; este manuscrito pertenece a Archibald McCandless (2), fallecido en 1911, que nos cuenta la parte de su vida que coincidió con la de su amigo Godwin Baxter (3) y con la de Bella Baxter (4), de la que también se han incluido algunas cartas dirigidas a Godwin. Son historias agrupadas dentro de otra mayor, la del argumento principal, con varios puntos de vista y narradores diferentes.

Archibald hace uso en su historia de la intertextualidad** en referencia a novelas góticas como Frankenstein y Drácula, que vuelven de nuevo a poner en duda la verosimilitud que se le había otorgado al presentar Alasdair Gray el relato de McCandless tal como lo hace al principio. Es el lector quien decide si la historia es factible o no; siempre podemos recurrir a las notas críticas e históricas que Alasdair Gray incluye al final del libro.

Es una novela sorprendente tanto por su estructura narrativa como por su estructura física, con cartas manuscritas, dibujos e ilustraciones, algunas tomadas de Anatomía de Gray –y no, no me refiero a la serie de la cadena ABC.

Altamente recomendable; leedlo.


*La idea de “la muerte del autor” aparece en el ensayo La muerte del autor del crítico literario francés Roland Barthes en 1968. Se definen obra y autor como dos entes diferentes e independientes, esto es, el autor y su biografía no sirven como explicación (o causa) máxima de la obra.
**La intertextualidad en una obra son las referencias que se hacen a otras obras o ideas previas.

jueves, 9 de septiembre de 2010

After Dark


Sinopsis:
After dark. Cerca ya de medianoche, Mari, sentada sola a la mesa de un restaurante, se toma un café, fuma y lee. Un joven la interrumpe: es Takahashi, un músico al que ha visto una única vez, en una cita de su hermana Eri, modelo profesional. Ésta, mientras tanto, duerme en su habitación, sumida en un sueño profundo, "demasiado perfecto, demasiado puro". Mari ha perdido el último tren de vuelta a casa y piensa pasarse la noche leyendo en el restaurante; Takahashi se va a ensayar con su grupo, pero promete regresar antes del alba. Mari sufre una segunda interrupción: Kaoru, la encargada de un "hotel por horas", solicita su ayuda. Mari habla chino y una prostituta de esa nacionalidad ha sido brutalmente agredida por un cliente. Dan las doce. En la habitación donde Eri sigue sumida en una dulce inconsciencia, el televisor cobra vida y poco a poco empieza a distinguirse en la pantalla una imagen turbadora: una amplia sala amueblada con una única silla en la que está sentado un hombre vestido de negro. Lo más inquietante es que el televisor no está enchufado... Eri y Mari, Takahashi y Kaoru, la prostituta china y su maltratador, Tokio by night y esas horas entre la medianoche y el alba en que todo se torna dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado.
Valoración:
After Dark fue el primer libro de Haruki Murakami que leí y debo decir que me dejó una honda impresión.
Había oído hablar mucho de este autor en cuestión, pero nunca me había lanzado a leer ninguna de sus obras, pues bien tanto el estilo como la trama me sorprendieron mucho.
Es una historia contada por un narrador, que a pesar de ser ajeno a todo lo que está pasando es un personaje más del libro, ya que no se limita a narrar los hechos, si no que tiene voz y sentimientos dentro de la historia, lo que hace que el lector se sumerja aún más en la vida nocturna de Tokio.
La descripción de los ambientes nocturnos da una idea muy clara y muy cruda sobre la noche de la capital japonesa, con todas sus virtudes, pero sobre todo diseccionando sus defectos, su parte más oscura.
Por otra parte aparecen los fragmentos misteriosos de la historia, los que con esa narración tan inquietante nos ponen los vellos de punta. El autor convierte a los objetos más cotidianos y las acciones más sencillas en auténticos propagadores de la angustia y el terror y juega con las emociones del lector, dejándolo en suspense una y otra vez.
En conjunto, la novela es tan fascinante como inquietante, aunque para mi gusto el final, aunque bien argumentado, deja ganas de saber más de la vida de los personajes, de los que sólo se nos enseña la superficie y algún recodo un poco más hondo, pero sólo de lejos.

Para los devoradores...

¡Buenas, queridos lectores!

Si habéis llegado hasta aquí es que os gustan tanto los libros como a mí, o ¡eso espero!

Mi intención al crear este blog es la de echar una mano a todos esos lectores que alguna vez se han quedado con el dilema de "no sé qué leer."

En este blog se publicarán entradas, críticas y reseñas sobre los libros que mis (futuros) colaboradores y yo vayamos leyendo, así como una actualización de vez en cuando sobre qué estamos leyendo y si nos está gustando.

No pretendo ceñirme a una sola categoría ni nada por el estilo, porque para gustos están los colores, y espero que aquí encontréis ideas que se ajusten a los vuestros.

Esto es todo por el momento.

Oficialmente, ¡DESPEGAMOS!