domingo, 3 de julio de 2011

El libro sin nombre


El libro sin nombre. Querido lector, Durante siglos una librería perdida en el mundo ha escondido un secreto. En sus estantes hay un misterioso libro sin nombre ni autor. Quien lo lee… acaba muerto. ¡Sólo las almas puras pueden ver las páginas de este libro! Ahora es tu turno. Cada página que pases, cada capítulo que leas, te acercará al final. Vendrá la oscuridad, y con ella grandes males. Pero tranquilo, no estás solo. La amnésica y sexy Jessica, el boxeador Rodeo Rex, el criminal Santino, dos monjes karatekas, un asesino vestido de Elvis Presley, dos policías despistados y muchos delincuentes te acompañarán por las violentas calles de Santa Mondega. Pronto, un eclipse solar sumirá a la ciudad en la oscuridad más absoluta… Dicen que Kid Bourbon ha vuelto y que busca una misteriosa piedra. ¡Prepárate para el baño de sangre! Te dirán que este libro es una mezcla irreverente de la estética de Quentin Tarantino y El Código da Vinci. Pero recuerda: todas las personas que han leído El libro sin nombre están muertas. La única forma de saber por qué es leerlo tú mismo… ¡Suerte!


Esta es la curiosa presentación de El libro sin nombre, por lo que si ya no te había llamado la atención su curioso nombre o su autor, desde luego esta sinopsis no te dejará indiferente.
Es un libros bastante particular, que no deja indiferente. Normalmente estamos acostumbrados a leer libros que después se convierten en películas, con mayor o menor éxito, pero este libro podría decirse que es justo lo contrario, una película que ha sido convertida en libro. Tanto el estilo, tal como promete la sinopsis muy "tarantiniano" como los personajes y el ambiente son dignas de cualquier thriller revienta-taquillas, pero con la clara ventaja de que al ser un libro nos permite ahondar muchísimo más en la vida interna de los personajes.

Con referencia al estilo, con decir que es muy similar al de Tarantino se dice todo, pero para los que no hayan visto ninguna película de este polémico director diré que mezcla toques de un humor algo negro, con mucha acción y sangre, con personajes tan variopintos como extraños en unos ambientes con un poco de solera.

Sobre la trama no me atrevo a comentar ya que no quiero desvelar ninguno de sus secretos, pero se lo desaconsejo a las mentes más convencionales y más realistas porque el libro no deja de sorprendernos a cada pagina con un giro más extraño e impensable que en la anterior, que en algunos momentos puede parecer hasta un poco absurdo. El conjunto aunque parezca difícil de creer funciona bastante bien, y el libro se lee con facilidad, se termina casi con taquicardia y deja un buen sabor de boca.

Acerca del final, algo en lo que suelo ser bastante crítica en los libros, debo decir que cumple con las expectativas del libro y deja al que lo lee con el punto justo de intriga. Sé que existe una segunda parte, pero tal como acabó el primer libro me temo que no sea tan buena como la primera parte.

En conclusión a los lectores más aventureros a los que les guste pasar la tarde enredados en un buen thriller, con regusto a spaguetti western, un toque de fantasia y grandes referencias al mundo del cine, tanto clásico como moderno, les recomendaría este libro, merece la pena.

Para terminar os transcribo algunos de los comentarios de sus misterioso autor que no tienen desperdicio:

Sobre el genero: Me he atrevido casi con cualquier género. El libro sin nombre empezaba como un wéstern pero después pasaba al horror, la fantasía y el thriller criminal con un elemento sobrenatural (y Elvis). El cementerio del diablo empieza como una road movie pero se transforma en un concurso musical con Michael Jackson y zombis (y Elvis). Hay tantos géneros que ¿por qué debería limitarme a uno?

Sobre su identidad: El más frecuente es que soy Tarantino y el más divertido, que soy el príncipe Carlos. También han hablado de Dan Brown, Robbie Williams y Lady Gaga. Suele ser halagador

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