En vísperas de la Primera Guerra Mundial, una niña es abandonada en un barco con destino a Australia. Una misteriosa mujer llamada la Autora ha prometido cuidar de ella, pero la Autora desaparece sin dejar rastro…
Un terrible secreto sale a la luz…
En la noche de su veintiún cumpleaños, Nell O’Connor descubre que es adoptada, lo que cambiará su vida para siempre. Décadas más tarde, se embarca en la búsqueda de la verdad de sus antepasados que la lleva a la ventosa costa de Cornualles.
Una misteriosa herencia que llega en el siglo XXI…
A la muerte de Nell, su nieta Casandra recibe una inesperada herencia: una cabaña y su olvidado jardín en las tierras de Cornualles que es conocido por la gente por los secretos que estos esconden. Aquí es donde Casandra descubrirá finalmente la verdad sobre la familia y resolverá el misterio, que se remonta un siglo, de una niña desaparecida.
OPINIÓN
Australia. Inglaterra. Una maleta
vieja. Una niña abandonada. Varias generaciones de mujeres. Seguro que alguna
de estas cosas os suenan por que parecen estar muy de moda últimamente en la
literatura. Novelas tan exitosas como En
el país de la nube blanca, se aprovechan del exotismo de tierras extrañas,
de los viajes en barco del siglo pasado y de las mujeres, con carácter
inquebrantable que hacen frente a toda esta serie de adversidades. En este
aspecto El jardín olvidado no es
distinto a otras novelas publicadas recientemente, en el que parece que las
Antípodas se han convertido en un paraíso para las novelas de época.
Por otra parte quizás el título
os recuerde a otra novela bastante más antigua, El jardín secreto, y en muchos aspecto son muy similares. Una
historia que empieza con el encuentro de unos niños, niñas en este caso, una de
las cuales parece estar siempre acosada por la enfermedad y otra llena de
vitalidad e imaginación que será capaz de hacer de esta niña enferma una
auténtica compañera de juegos.
Lo interesante de esta historia es que detrás de
esta historia sobre la amistad, aparentemente manida, se encuentran
sentimientos oscuros y ocultos prácticamente shakesperianos: la madre
sobreprotectora y celosa, el padre obsesionado… Son algunos personajes
prototípicos y muy conocidos de las novelas de este estilo que no podía faltar
en la obra de Kate Morton, pero con una diferencia sustancial, y es que la
autora tiene la capacidad de darle a través de su protagonista, Eliza, la
Autora, un aura de cuento de hadas a toda la historia. En mi opinión Eliza es
el personaje más interesante de toda la historia, ya que al fin y al cabo la
vida del resto de los personajes gira completamente a su alrededor. Se trata de
una mujer joven, fuerte, curtida en la adversidad y con una imaginación que
desbordará a todos los que se encuentren a su alrededor. Los demás personajes,
aunque tienen momentos de auténtico sentimientos, aparecen en mi opinión poco
desarrollados, sus emociones aparecen aplanadas detrás de la trama de la
historia, con comportamientos predecibles en multitud de ocasiones, que le
quitan brillo a un libro que se puede considerar como entretenido, pero que al
final deja al lector con el regusto ligeramente amargo de que ya sabía cuál iba
a ser el final. No por esto quiero decir que sea un libro menos recomendable,
ya que durante más de 300 páginas la autora mantiene un duro pulso con la
intriga del lector, manteniéndole pegado a las paginas, pero justo al final,
todo se destapa antes de que la autora lo destape de verás y el final de
algunos personajes, especialmente el de Cassandra, me parece especialmente
apresurado y sobre el que se podría haber ahondado mucho más, ya que al fin y
al cabo al historia es de las tres, de Eliza, de Nell y de Cassandra, pero como
ya he comentado anteriormente, en realidad la historia solo trata sobre Eliza y
los demás, queriendo o sin querer se convierten en personajes meramente
accesorios para la trama de su vida.
En conclusión es una novela muy
recomendable para pasar un rato entretenido, pero le falta fondo e intriga en
su punto final, con lo que esta obra que podría ser un buen libro si lo
hubieran tratado con más profundidad se convierte simplemente en algo del
género best seller, entretenido, dulce, pero que se olvida con facilidad
después de leerlo.
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